Su nombre lo dice, las aguas subterráneas son aquellas que se hallan bajo la superficie y que son claves en el ciclo hidrológico, si hubiera una palabra para describirlas sería: vitales, y precisamente por ello queremos aprovechar este espacio para hablar sobre su importancia y el porqué debe preocupar su protección.
Cada 22 de marzo, desde 1993, se celebra el Día Mundial del Agua y este 2022 la atención se centra en las aguas subterráneas. “Unas aguas invisibles cuyos efectos se aprecian en todas partes”, señala la página de las Naciones Unidas y es que es muy cierto, la importancia de las aguas subterráneas es muy relevante y estos son motivos que lo muestran:
-Proporcionan agua potable en su totalidad o en parte para hasta el 50% de la población mundial y representan el 43% de toda el agua empleada para el riego.
-En todo el mundo, 2,500 millones de personas dependen solamente de los recursos del agua subterránea para satisfacer sus necesidades básicas de agua diarias.
-Pese a que está bajo la superficie de la Tierra, el agua subterránea constituye el 99% del agua dulce. Ríos y lagos son manifestaciones de esto.
-Suponen una extraordinaria reserva para las poblaciones en regiones áridas, proporcionándoles una fuente de agua potable, incluso en épocas de sequía.
Se espera que la población de nuestro planeta alcance las 11,000 millones de personas en 2100; los seres humanos tendremos que aprender a producir suficientes alimentos sin destruir el suelo, clima y las fuentes de agua, uno de los mayores desafíos para la actual y futura humanidad y por ello, desde una comprensión científica como desde una perspectiva común, las aguas subterráneas son vitales pues pueden ser parte de la solución a varios problemas.
Como lo mencionamos al principio, en la actualidad el mundo debe preocuparse por proteger estas aguas subterráneas ya que hay varias razones por las que actualmente están en peligro como:
-Muchos de los principales acuíferos del mundo se están agotando y esto podría provocar la desecación de manantiales, la pérdida de la vegetación, el hundimiento de la tierra y la disminución del nivel del agua de los pozos.
-La contaminación que genera productos químicos y desechos se filtra en el subsuelo. Esto degrada la calidad de las aguas subterráneas y es una amenaza a la salud de la humanidad.
Actualmente, comienzan a tomarse medidas para vigilar la calidad del agua. Un ejemplo es la hidrología isotópica, una tecnología que combina varios métodos para determinar la fuente de la contaminación en el agua si es que se detecta, y así proteger las aguas subterráneas cercanas a emplazamientos en los que se llevan a cabo actividades de extracción de petróleo por medio de la técnica llamada fracturación hidráulica, misma que ha puesto al alcance recursos de petróleo y gas natural, con fines de producción.
Mientras la población humana siga creciendo, se incrementará la demanda de aguas subterráneas, un recurso vasto pero no infinito y por ello la necesidad de comprender su importancia y los riesgos que actualmente se le presentan.
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