En estos momentos en que la transición energética avanza, el gas natural nuevamente nos acompaña con un rol central para el siguiente capítulo, el cual no podría entenderse sin la innovación en la tecnología tanto en la infraestructura, como en los sistemas de distribución que hemos logrado, y los cuales son reconocidos a nivel mundial por su nivel de seguridad, incluso frente desastres naturales como los sismos y huracanes.

Estos avances logrados en los últimos años nos han permitido una telegestión, un telecontrol y una telemedición que destacan por su precisión, confiabilidad y seguridad. Actualmente la tecnología disponible, nos permite realizar un seguimiento en tiempo real de los más de 23,000 kilómetros de red que conforman los sistemas de distribución de Naturgy, observando variables desde el volumen gas que está ingresando al sistema en una zona determinada, cuánto se distribuye y la trayectoria que sigue el consumo en cada uno de los clientes industriales. En el segmento residencial y comercial estamos instalando dispositivos con los que podremos obtener mediciones en línea en cualquier momento; así como abrir y cerrar el suministro de manera remota.

Mención aparte merece el SISES (Sistema de Interrupción de Suministro ante Emergencias Sísmicas), desarrollado en colaboración con la UNAM. Tecnológicamente es un sistema que podemos considerarlo como de las mejores prácticas globales en su categoría. Ha sido solicitado por Japón y Turquía, a raíz de los eventos más serios que lamentablemente han ocurrido en estos países.

El SISES aprovecha la inteligencia artificial y el metaverso en favor de la seguridad, formando parte de un sistema integral que nace en el citygate (punto de recepción del energético) y abarca 10 segmentos, 10 precintos de seguridad. Desde su diseño original lo hemos denominado “Sistema Margarita” porque se conforma de una especie de “pétalos” o ramales (ductos) conectados a la infraestructura principal pero donde cada ducto es independiente y cada ramal cuenta con una válvula de salida con este sistema sísmico, cognitivo. Así, cuando ocurre un temblor, el sistema es capaz de determinar, en fracciones de segundos, si el evento pudo haber producido la rotura en cualquiera de los ramales y de ser así, acciona de inmediato cerrando la válvula del ducto afectado, aislándolo y poniendo en seguridad el sistema.

Hay que contextualizar que la geografía capitalina es diversa porque convergen terrenos volcánicos, de transición, lechos lacustres y tierras firmes; esto puede afectar el desarrollo del sismo, cambiando su comportamiento según el terreno y zona de impacto. En promedio en la Ciudad de México se presentan entre 70 y 80 sismos al día. Si bien en su mayoría son de baja intensidad es igualmente relevante porque la inteligencia artificial del sistema percibe todos los eventos y sus variables como intensidad, tipo y frecuencia que sumado a la instrumentación instalada que censa el flujo y la presión en el ducto, analiza los datos en fracciones de segundos y ejecuta la puesta en seguridad.

A kilómetros del sistema en campo, desde mi lugar de trabajo, personalmente recurro al metaverso utilizando gafas de realidad virtual para ver lo que está sucediendo, sea en todo el sistema o en alguna de las válvulas específicas. De esta manera sigo en tiempo real cómo está reaccionando la infraestructura durante el evento. Después de cada sismo, el equipo de Naturgy junto al Instituto de Ingeniería de la UNAM -actualiza la información registrada del evento, lo cual permite al SISES aprender y autoalimentarse.

La inteligencia artificial del sistema nos ha permitido un incremento significativo en nuestros niveles de alerta, y fortalece la seguridad en todo el sistema de distribución con lo cual inciden en nuestra excelencia operativa.

Por otra parte, en el monitoreo de fugas también hemos aprovechado la tecnología para incrementar sustancialmente la precisión y detección. Estamos incorporando vehículos especiales de monitoreo donde lograremos una detección precisa de las posibles fugas provenientes de la red, , gracias al grado de sensibilidad de los detectores en partes por billón y mediante la cromatografía en línea para determinar a ciencia cierta si es el gas natural que estamos distribuyendo o se trata de otros gases residuales o desechos orgánicos,. Esto nos permite reducir sensiblemente las emisiones de metano a la atmosfera.

Gas Verde, el siguiente paso del gas natural
El avance tecnológico e innovaciones expuestas en los párrafos anteriores nos conducen a una idea central: preparar el sistema de distribución para la llegada de gas verde sea biometano o hidrógeno verde. Estos gases, considerados energía 100% libre de emisiones de CO2 representarán la reinvención del gas natural, y se espera que en los próximos años tengan una participación sólida en la matriz energética.

Naturgy tiene 60 proyectos en diferentes etapas de desarrollo en biometano en España y, aquí en el continente americano se han puesto en marcha proyectos en Brasil y Chile donde en algunas redes ya se inyecta biometano, en convivencia con el gas natural. En México se tienen en carpeta proyectos en este sentido, y se está trabajando con las autoridades para establecer la normativa necesaria y regular el segmento.

Toda estas innovaciones y mejoras tecnológicas nos dirigen hacia una transición ordenada, segura, confiable, que garantizará la eficiencia del sistema al incorporar los