México, un país reconocido por su intensa actividad sísmica debido a la convergencia de placas tectónicas en la región, ha experimentado a lo largo de su historia una serie de terremotos que han dejado una huella profunda en la sociedad y en la infraestructura del país.
Desde el devastador terremoto de 1985 en la Ciudad de México hasta eventos más recientes como el sismo de magnitud 7.4 en 2017, hemos enfrentado numerosos desafíos relacionados con los desastres naturales. Estas experiencias han proporcionado lecciones cruciales sobre la importancia de la preparación, la mitigación de riesgos y la necesidad de fortalecer la resiliencia y la solidaridad de la población.
Los terremotos en México son una realidad constante que exige atención continua en términos de preparación, construcción y tecnología. En este contexto, Naturgy México ha colaborado estrechamente con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), a través del Instituto de Ingeniería, para desarrollar una tecnología de vanguardia conocida como SISES (Sistema de Interrupción del Suministro de Gas ante Emergencia Sísmica). Este sistema, basado en algoritmos de inteligencia artificial, eleva significativamente los niveles de alerta y seguridad en nuestro sistema de distribución, garantizando una respuesta efectiva en caso de cualquier contingencia.
En las últimas décadas, la tecnología de detección temprana de terremotos ha avanzado de manera considerable, y México no se ha quedado atrás. Se han establecido protocolos de colaboración entre empresas privadas, Protección Civil y Bomberos para llevar a cabo acciones coordinadas, incluyendo la inspección de edificios y estructuras subterráneas, como la red de distribución de gas natural, con el objetivo de garantizar su funcionamiento óptimo en caso de un evento sísmico.
En el caso de Naturgy México, nuestras redes de distribución de gas natural se destacan por su resistencia y seguridad. Están diseñadas para soportar tanto el tránsito constante de vehículos sobre la superficie asfáltica como los movimientos naturales de la tierra, cumpliendo con los estándares más exigentes en cuanto a la resistencia sísmica de las infraestructuras.
Este nivel de precisión es posible gracias al sistema SISES (Sistema de Interrupción de Suministro ante Emergencias Sísmicas), desarrollado en colaboración con la UNAM. Este sistema administra variables críticas como la aceleración, el flujo, la presión y la temperatura en los ramales de distribución de la Ciudad de México a industrias, comercios y hogares mediante algoritmos de lógica difusa. En caso de detectar cambios bruscos en cualquiera de estas variables, el sistema actúa de manera automática, cerrando el ramal de manera inmediata.
Actualmente, contamos con válvulas conectadas al anillo de distribución que se manejan de forma satelital. Estas válvulas están distribuidas estratégicamente en el anillo principal, así como otras válvulas automáticas en los ramales que conectan a las redes de distribución y en cascada en las instalaciones de aprovechamiento. En total se poseen hasta diez niveles de seguridad donde algunas de ellas operan de manera automática, mientras que otras son de operación manual. Este enfoque integral nos permite una gestión efectiva y rápida de la red en situaciones críticas.
Adicionalmente, cada usuario tiene la capacidad de cortar el suministro de gas en caso de una emergencia a través de los medidores individuales, lo que agrega un nivel adicional de seguridad y empodera a la comunidad para tomar medidas preventivas.