Seguramente, en algún viaje por carretera, has notado esas grandes estructuras metálicas que se alzan sobre campos, montañas o ciudades. Esas son las torres de alta tensión, y aunque no se les presta mucha atención o solo se les vea de reojo, sin ellas la vida moderna sería muy distinta, no existiría la luz que enciende millones de hogares, la energía que impulsa fábricas ni la electricidad que carga los dispositivos que hoy en día son tan indispensables.
Conoce a detalle cómo funcionan las torres de alta tensión, por qué tienen esa altura y cómo contribuyen a que la energía llegue a tu ciudad, hogar o negocio de forma segura.
¿Qué son las torres de alta tensión?
Son estructuras diseñadas para sostener cables eléctricos que transportan energía, ya sea a bajo o a muy alto voltaje. Su misión es permitir que la electricidad viaje a grandes distancias con la menor pérdida posible de energía. Una torre eléctrica tiene la capacidad de soportar voltajes que van desde los 115 hasta los 400 kilovoltios (kV).
Estas estructuras forman parte de las líneas de transmisión, un eslabón que conecta las plantas de generación con las subestaciones eléctricas. Desde ahí, la energía se “prepara” para su uso diario, reduciendo su voltaje y distribuyéndose a través de redes locales.
La altura de las torres eléctricas puede variar significativamente, desde los 60 hasta los 137 metros. No obstante, existen tipos especializados, comúnmente empleados para la distribución de corrientes de alta tensión, que pueden alcanzar los 300 metros. Su considerable altura y robustez son esenciales para resistir condiciones extremas, desde tormentas eléctricas hasta vientos intensos e incluso movimientos sísmicos. Así también aseguran la estabilidad de las líneas de transmisión y protegen la seguridad de personas, animales y objetos alrededor de sus inmediaciones.
¿Por qué es necesario transportar electricidad a alto voltaje?
Imagina que la electricidad es como agua que debe recorrer un largo tubo: si la presión es baja, mucha se perderá por fricción antes de llegar al final. Con la electricidad pasa algo similar: a bajo voltaje, gran parte de la energía se perdería en el camino.
Por eso, en las centrales generadoras se usan transformadores que “elevan” el voltaje antes de enviarla a través de las torres. Así, la electricidad puede recorrer cientos de kilómetros sin que la resistencia de los cables cause pérdidas significativas.
Cuando llega a las subestaciones cercanas a los lugares de consumo, el voltaje se reduce nuevamente para que pueda ser utilizada de forma segura en hogares, negocios e industrias.
Seguridad y mantenimiento
El mantenimiento de estas torres es vital para evitar apagones y accidentes. Incluye inspecciones periódicas, mediciones de tensión y sustitución de piezas dañadas. Su vida útil va desde los 25 a los 30 años, pero algunas alcanzan hasta los 50, gracias al buen mantenimiento que se les da.
En cuanto a seguridad para la población, lo más importante es no acercarse nunca a una torre ni a sus cables, ya que la electricidad puede “saltar” a través del aire y causar descargas graves sin necesidad de contacto directo. Por ello, en zonas rurales y urbanas, se colocan cercas o señalizaciones para evitar riesgos.
Tipos de torres de alta tensión
No todas las torres son iguales, su diseño depende del terreno, en donde se colocan, como el mar, la sierra o terrenos planos; además de la distancia y la capacidad de transmisión. Los principales tipos son los siguientes.
- De suspensión: aquellas donde los conductores cuelgan directamente, manteniendo la misma tensión mecánica en cada lado.
- De anclaje: proporcionan estabilidad y firmeza a la línea, limitando daños severos si un conductor o soporte se rompe.
- De ángulo: utilizadas para sostener los cables conductores en las curvas de la línea.
- De fin de línea: diseñadas para soportar las tensiones generadas por la propia línea de distribución eléctrica, funcionando como un punto de anclaje de alta resistencia.
- Especiales: creadas para propósitos específicos, como cruzar vías de ferrocarril, cursos de agua o líneas de telecomunicaciones.
Cómo reconocer una torre de alta tensión
Si alguna vez te has preguntado si la torre que ves cerca es de alta tensión, fíjate en:
- Son muy altas; como ya se mencionó, en México miden un mínimo de 60 metros.
- Normalmente, tienen tres o más cables principales, que pueden ir en varios niveles.
- Tienen cerca letreros de advertencia y esferas rojas o naranjas para alertar a pilotos de aeronaves.
- Están construidas principalmente de acero, con una estructura en forma de rejilla.
Energía eléctrica y gas natural
Las torres no solo transportan electricidad: son parte fundamental de la eficiencia energética de las ciudades. Y un dato que quizá no muchos saben es que la mayor parte de la electricidad consumida en México tiene su origen en el gas natural. Este proceso de transmisión de energía a gran escala es vital para mantener el flujo constante y fiable que la sociedad moderna exige.
Sin embargo, el gas natural no solo participa en la generación eléctrica. También está presente en hogares, negocios e industrias. En Naturgy, trabajamos para que el gas natural llegue a cada rincón de forma eficiente. Desde la extracción hasta la distribución, buscamos que nuestro suministro sea constante y seguro, además de permitir mayor ahorro y la disminución de la huella de carbono.
Fuentes de consulta: